Los pavimentos son, indudablemente, una pieza clave en la decoración de la vivienda actual. El suelo, por sí mismo, imprime carácter en cuanto que es capaz de definir el estilo de una estancia. Es importante, pues, escoger el tipo de suelo más adecuado a nuestras inquietudes estéticas.
Los suelos de madera se han ganado un puesto de excelencia en la decoración actual debido a que la madera, como material noble que es, consigue ambientes cálidos a la par que elegantes y llenos de personalidad.
La elección del tipo de material, así como sus tonalidades o acabados, vendrá siempre determinada por el tipo de ambiente que pretendemos conseguir .
ALGUNAS PISTAS
- Si pretendes conseguir un ambiente contemporáneo o muy actual decántate por suelos en maderas claras: haya, arce o fresno serán una estupenda apuesta.
- En ambientes clásicos el roble o el nogal consiguen espacios confortables en los que el suelo consigue fundirse con el mobiliario creando espacios de absoluta elegancia.
- Para los más vanguardistas, las maderas teñidas en diversidad de colores harán del suelo un elemento decorativo en sí mismo cediéndole el paso como absoluto protagonista. Marcando estilo es tu lema: sólo te queda escoger el color ... ¿ azul quizás ?
- Enamorados de los ambientes étnicos o de inspiración colonial: Aquí no hay duda posible, tu suelo es de caoba o nogal. Las maderas tropicales como el iroco o la teca también pueden ser ideales para recrear este tipo de ambientes.
EL TRADICIONAL PARQUÉ
Considerado hasta hace muy poco tiempo el pavimento estrella, su uso está siendo cada vez menos habitual debido a los inconvenientes que presenta. La madera, como material vivo, es muy sensible a los cambios de temperatura siendo habitual que las piezas se dilaten y contraigan con los cambios climáticos con resultados tremendamente lamentables.
A nivel de construcción el uso del parquet plantea ciertos inconvenientes.
- Se pega directamente al suelo, razón por la cual éste debe estar perfectamente nivelado.
- En la fase final, el barniz ha de ser aplicado en toda la superficie simultáneamente para evitar que se noten las juntas.
Todo esto hace que el proceso entre la colocación y el posterior uso dure entre ocho y diez días.
Unido a éste inconveniente, el parquet requiere de unos cuidados puntuales para que se mantenga siempre en condiciones óptimas, debiendo ser acuchillado y barnizado cada cierto tiempo.
TARIMAS FLOTANTES
Existen dos tipos fundamentales de tarimas flotantes, las de madera y las termolaminadas. Se entiende por tarimas o suelos flotantes aquellos que no van directamente sobre el suelo sino que las piezas que lo conforman van encoladas directamente entre sí y en el caso de las tarimas de madera montadas sobre rastreles de modo que nunca entran en contacto directo con el piso.
Las tarimas termolaminadas son muy resistentes a los impactos y productos químicos de uso doméstico. No se rayan y es imposible que se quemen con un cigarrillo. Otra de sus grandes ventajas es que el color no se altera por efecto de la luz solar, es altamente resistente al paso del tiempo y no se desgasta fácilmente. En su composición se encuentra una base de aglomerado de madera de alta densidad, normalmente hidrófugo ( resistente a la humedad) cubierto con una película decorativa termolaminada. El material no entra nunca en contacto directo con el suelo, sino que se coloca sobre una manta de poliuretano de 2 ó 3 mm de espesor. Este tipo de suelos se encuentra en infinidad de acabados siendo los más habituales los que imitan los diferentes tipos de madera. Su principal ventaja radica en la facilidad de colocación que se realiza en un solo día y no requiere de grandes obras por lo cual no es preciso abandonar la vivienda.
A TENER EN CUENTA
- El suelo no es un componente decorativo que se cambie asiduamente, por tanto, debemos escoger un material duradero y de buena calidad. De nada sirve que nos dure 30 años si al poco tiempo de colocarlo presenta un aspecto lamentable.
- Hay maderas tropicales como el iroco o la teca que están especialmente indicadas para su uso en lugares con mucha humedad ambiental, esto quiere decir que son válidas para su colocación en cocinas e incluso en cuartos de baño. Los suelos de madera son cálidos por naturaleza y en estas estancias en concreto contribuyen a conseguir ambientes muy acogedores.
- Si vas a colocar un suelo de madera en una obra nueva, procura que éste sea lo último que se coloque, de otro modo se estropeará o deslucirá antes de ser estrenado.
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